Desde la parte más alta del pueblo de Somao, frente a Muros del Nalón, junto a Monte Agudo, y ante una panorámica espléndida del estuario del Nalón, se encuentra la galería Opera Omnia. Es un espacio abierto al arte, que realiza un renovado programa de exposiciones durante todo el año. Cuenta con un interesante fondo de galería y con un taller de restauración, especializado en antigüedades.
Se mueven, hacen sonidos y son orgánicos. El viento hace de las suyas y se vuelve un aliado imprescindible para estas esculturas móviles, delicadas y veloces, que parecen cabalgar con sus colas plumas por los azules de Somao. Plumas, bambú e ingenio, así de sorprendente y animal es la última propuesta de Ignacio Bernardo, que se inauguró en Opera Omnia, el día 2 de agosto y que tiene una pieza hermana. Esta pieza se llama Torre de Solidaridad y está situada en la corona de la chimenea de Sinter en Avilés, donde el autor también experimenta con el viento, y a través del movimiento y del color nos convoca a la reflexión sobre los valores de la solidaridad.
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